A pesar de las dinámicas urbanas que hoy envuelven a la megalópolis de la Ciudad de México, los pueblos y barrios originarios también son parte de ella y conforman espacios de resistencia a la misma urbanidad, donde el tiempo pareciera detenerse en ciertos momentos del año. Igualmente, estos pueblos y barrios se vuelven protectores de prácticas ancestrales, donde la identidad y la territorialidad han sido fundamentales.
Esto lo expuso el pasado 11 de septiembre Amalia Montoya Paredes, en conferencia virtual del Seminario Pueblos y barrios originarios de la Ciudad de México que organiza el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM, en el que hizo un recorrido por los procesos históricos que han sido claves para la conformación de Coyoacán y de sus pueblos y barrios originarios.
De acuerdo con Montoya, en la capital mexicana existen alrededor de 180 pueblos y barrios, aunque la cifra puede variar. En Coyoacán, conocido toponímicamente como lugar de los que poseen coyotes, lugar de coyotes o en otra acepción, lugar donde abundan los manantiales, los asentamientos humanos datan de hace 2500 años en la zona de Cuicuilco y Copilco, sitios relacionado con la civilización otomí.
Sin embargo, al hablar de los pueblos y barrios de Coyoacán: el pueblo de Los Reyes, San Pedro Tepetlapa, La Candelaria, San Francisco Culhuacán, Santa Úrsula Coapa; y los barrios San Francisco, El Niño Jesús, La Conchita, San Lucas, Santa Catarina, se observa que todos ellos tienen un pasado prehispánico en común que se remonta a los nahuatlacas o tepanecas, de ahí el origen del sincretismo que los caracteriza.
Igualmente, se aprecia que un símbolo de unión e identidad para los pueblos y barrios de esta alcaldía está relacionado con el patrón de Coyoacán: El Señor de las Misericordias, este santo patrón del pueblo de Los Reyes tiene un recorrido cada año de mayo a septiembre donde pasa por cada pueblo y barrio de la alcaldía, incluso en su peregrinar pasa por el pueblo de Xoco, en la alcaldía Benito Juárez y el de Axotla, en la alcaldía Álvaro Obregón. En esta festividad pueden observarse todas las categorías que implica ser pueblo originario, esto se aprecia en las procesiones y en el sentido de veneración a El Señor de las Misericordias.
De acuerdo con Amalia Montoya, coordinadora del Seminario de estudios sobre Coyoacán, los pueblos y barrios originarios parten de una categoría analítica y política. A su vez, la ponente aclara que el origen del concepto aplicado en la escala de Ciudad de México responde a un aspecto contemporáneo y práctico.
Cuando se habla de la categoría analítica de los pueblos y barrios se remonta al pasado prehispánico, aquí las fuentes principales son históricas y etnohistóricas. De esta manera, entendemos que el análisis de la construcción de los barrios y pueblos originarios, parte del uso prehispánico de ciertas categorías como: Altépetl, equivalente a un pueblo o ciudad, el cual tiene un líder; Tlaxilacalli: barrio o agrupamiento urbano, y Calpulli: clan familiar con posesión de tierras.
Por su parte, cuando se ve a los pueblos y barrios desde la categoría política, puede analizarse a estos desde una acción política de auto adscripción, donde hay un reconocimiento por parte de la comunidad. Esto conlleva a que se encuentren inmersos dentro de procesos políticos y jurídicos con la finalidad de tener la garantía de sus derechos. Por ejemplo, que sean consultados ante posibles intervenciones urbanas.
La grandeza de Coyoacán va más allá de su centro histórico. Con el acercamiento a los pueblos y barrios originarios de la alcaldía, descubrimos la riqueza que yace en uno de los corazones históricos de esta gran ciudad, donde la población a través del tiempo ha resistido a los cambios de la mancha urbana, conservando con ello su sentido de comunidad, pertenencia, identidad con la salvaguarda de su territorio y sus costumbres ancestrales.
Relatora: Sharon Ocampo Arias, alumna de la Maestría en Urbanismo de la Universidad Nacional. Colaboradora del proyecto “Pueblos y Barrios originarios: Historia Viva en la Ciudad de México”.