El ponente compartió con el público asistente, (académicos, estudiantes universitarios, vecinos de la demarcación e integrantes de organizaciones civiles), la experiencia del Centro Histórico de la Ciudad de México, haciendo una reflexión sobre la centralidad histórica en el marco de la dimensión metropolitana de la capital. 

Hay que apostar a la ciudad policéntrica, conectada en red.

El 8 de agosto tuvo lugar la trigésima segunda sesión del Seminario Permanente Centro Histórico de la Ciudad de México que organiza el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) y el Posgrado en Urbanismo de la UNAM, y en esta ocasión conjuntamente con la Dirección de Cultura de la Delegación Coyoacán. El ponente fue el Lic. Inti Muñoz, director del Fideicomiso Centro Histórico (FCH) y la sesión se realizó en la Casa de Cultura Jesús Reyes Heroles.

El ponente destacó las acciones y aciertos en la transformación y recuperación del centro histórico que, desde 1997, ha ejercido el Gobierno del Distrito Federal, resaltando que desde entonces este ha sido un tema prioritario en la agenda política. Señaló que en este proceso ha sido fundamental la participación generosa y comprometida de la sociedad civil, vecinos, instituciones académicas y múltiples organismos locales, nacionales e internacionales. “La inversión pública del GDF en la regeneración urbana del centro histórico es hoy el ejercicio presupuestal local más grande llevado a cabo en el país en la conservación y preservación del patrimonio cultural. Es una inversión que en varios años ha sido más grande que la inversión acumulada del INBA el INAH y los gobiernos estatales; es una inversión que asciende hoy a más de 6 mil 500 millones de pesos a lo largo de más de  diez años”, expuso Inti Muñoz.

El director del FCH afirmó que actualmente el centro es, el principal polo cultural y contemporáneo de la ciudad de México. Por ello se implementan cada vez más acciones y programas para que la actividad cultural crezca, vinculándola a la educación, al turismo, al espacio público y a la vida ciudadana y se cuenta con el apoyo de instituciones como la UNAM y otras universidades. “Este resurgimiento debe llegar a todos los rincones donde hay monumentos históricos, de forma equilibrada, articulando la tradición, la vocación productiva, la conservación del patrimonio y la mejora de las condiciones de vida de quienes allí habitan”, recalcó.

La ciudad debe ser policéntrica, subrayó Inti Muñoz. “Las experiencias exitosas de regeneración de un centro histórico deben replicarse, sobre todo en las grandes urbes, en las zonas degradadas y periféricas que carecen de centralidad y de espacios públicos de calidad. Todo espacio urbano fundacional es representativo de un momento de la historia, ha sido el punto de partida de una construcción social urbana. La ciudad de México tiene muchos centros históricos, hay que lograr que esos centros se comuniquen y hablen entre sí, que se reconozcan como parte del mismo tejido metropolitano. Así la recuperación de la centralidad histórica será más equilibrada y la ciudad potenciará su transformación a partir del aprovechamiento de la experiencia, multiplicará espacios, ampliará los horizontes de su memoria e intensificará su vida urbana. Una forma de apostar por la integración (de la ciudad) son un conjunto de nuevas centralidades en red”.