Se llevó a cabo el 16 de enero el Seminario Reflexiones Autonomía y Ciudad, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) y el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), a través del Museo UNAM Hoy, quien ha dedicado los últimos meses a su propuesta museográfica Autónoma, 90 años de libertades universitarias, como parte de los festejos de la máxima casa de estudios por el aniversario de la autonomía universitaria.
En este marco, en el Museo UNAM Hoy se realizó una jornada con especialistas de diversas disciplinas que reflexionaron sobre el concepto de autonomía y su relación con la ciudad, especialmente la Ciudad de México, desde el enfoque de los seminarios permanentes del PUEC. De esta manera, se abordaron las temáticas: centros históricos, pueblos y barrios originarios, cambio climático, agua y género.
En la inauguración, el Dr. Javier Delgado, director del PUEC, precisó que “no es posible pensar en todas las actividades de la UNAM sin autonomía, en términos de investigación, docencia, formación de recursos humanos y vinculación con la sociedad”. Por ello, subrayó la pertinencia y valor de este encuentro académico.
El director del IISUE, Dr. Hugo Casanova, señaló que “la autonomía es un atributo histórico de las universidades, sin autonomía no hay universidad”. Esta sesión dijo, permite al instituto pensar la urbe desde la universidad y estrechar su vínculo con el Programa Universitario.
La Dra. Claudia de la Garza, directora del Museo, apuntó que este tiene como fin ser un punto de encuentro entre saberes, disciplinas y comunidad universitaria con la sociedad en general. El seminario es una oportunidad para entender la metrópoli a partir la perspectiva de la autonomía y su trascendencia desde distintos matices.
La Mtra. Iris Infante, del Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México, resaltó que la autonomía es un tema inherente a los centros históricos, sin embargo, existe una contradicción. En el caso del primer cuadro de la capital del país coexisten entidades importantes del gobierno federal, del gobierno local, del poder religioso, del económico y de la universidad, las cuales reclaman autonomía, y a su vez, son dependientes de agentes externos. El centro es sumamente dependiente en asuntos de movilidad, económicos y decisiones políticas.
La Dra. Martha Olivares Díaz, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, indicó que “la capital mexicana es la ciudad más pluriétnica del país, ya que por lo menos existe un representante de cada lengua indígena”. Hasta 2018 se le reconoció su composición pluricultural, plurilingüe y pluriétnica.
Con la Constitución de la Ciudad de México, considerada de avanzada en estas cuestiones, los pueblos y barrios originarios tienen derecho a la libre determinación y la autonomía, es decir, disponer libremente su condición política y su desarrollo económico, social y cultural.
De acuerdo con la Dra. Olivares, uno de los grandes retos para la metrópoli es acreditar la propiedad de la tierra de los pueblos originarios. El 59 por ciento del territorio de la capital es rural, y de este, 70 por ciento es propiedad social de los pueblos originarios. De esta manera, apuntó que “no puede haber autonomía sin territorio y sin reconocimiento de la diversidad cultural; la autonomía tiene que ver con la posibilidad del ser y la construcción de la dignidad.”
El Dr. Arsenio González Reynoso, del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, señaló que, en materia de abastecimiento de agua de Ciudad de México no puede hablarse de autonomía, sino de interdependencia. Solo el 46 por ciento del agua que abastece a los capitalinos proviene de fuentes internas: pozos y manantiales, el resto es de fuentes externas que vienen más allá de la zona metropolitana: sistema Lerma y sistema Cutzamala.
Se trata pues de una región hidropolitana con una infraestructura compleja operada por distintas instituciones de diversos niveles. Por lo cual, el Dr. González planteó la necesidad del manejo integral de la cuenca considerando la interdisciplina, la intersectorialidad y la interdependencia. “Precisa de gobernanza en red, y no pensar en una autonomía, sino en el acuerdo de los diversos actores”.
La Mtra. Ana de Luca Zuria, del Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, colaboró en un estudio sobre la percepción del cambio climático en dos alcaldías: Iztapalapa y Miguel Hidalgo. En él encontraron que el cambio climático no es neutral, sino que es diferenciado tanto en género como en clases sociales, afectando mayormente a las mujeres y a las clases marginadas.
Mientras que para las clases bajas los impactos del cambio climático pueden ser mortales, para las clases altas implica solo modificaciones en su estilo de vida, destacó la investigadora. Asimismo, el discurso del cambio climático está cargado de poder, por lo que legitima la discriminación por clase, normaliza la división sexual del trabajo, aumenta la carga de trabajo para mujeres de las clases menos favorecidas y deposita toda la responsabilidad a los individuos restándosela al Estado.
El Dr. Leonardo Olivos Santoyo, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, presentó algunos de los resultados de Vivir y transitar en Ciudad Universitaria. Un diagnóstico participativo sobre el estado del derecho a la movilidad libre y segura en el campus central de CU. Subrayó que “la autonomía está presente en la investigación en una dimensión individual con perspectiva de género y el enfoque de seguridad tensiona uno de los valores más importantes de nuestra universidad: la autonomía”.
El objetivo fue generar un modelo participativo para diagnosticar y proponer soluciones que garantizaran la integridad física y emocional, el derecho a la movilidad libre y segura y el ejercicio de otros derechos. “Sin el ejercicio a la libre movilidad, los otros derechos que ofrece el espacio universitario no se pueden cumplir: derecho a la educación, la cultura y la recreación. Debemos garantizar que mujeres y hombres transiten libremente por sus espacios”.