El Dr. Jordi Borja impartió la conferencia “Espacio Público, Seguridad y Derecho a la Ciudad” el pasado 28 de octubre, organizada por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad PUEC-UNAM, en conjunto con el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades CEIICH-UNAM, en cuya sede se llevó a cabo. Su directora, la Dra. Norma Blazquez Graf, moderó la mesa y la Dra. Alicia Ziccardi, directora del PUEC estuvo a cargo de los comentarios.
El destacado urbanista catalán enfatizó que en las ciudades existen elementos estructurales de conflicto urbano. Explicó algunas prácticas negativas que se están desarrollando en las ciudades, como la “represión preventiva”, que es actuar represivamente sobre grupos de la población que se consideran peligrosos antes de que actúen; lo que ha llevado a criminalizar poblaciones de inmigrantes, jóvenes, minorías religiosas, entre otros.
El Coordinador del Área de Gestión de la Ciudad y Urbanismo en la Universitat Oberta de Catalunya se refirió al espacio público, destacando que éste “nos sirve de test para calificar el carácter democrático de una ciudad. Cuanto más pobre es el espacio público, o más controlado, o más excluyente, o más especializado, menos democracia hay. Las ciudades son la base de la democracia, si no hay ciudades, si se disuelven las ciudades se pierde la democracia”. Asimismo, dijo que “La ciudad es ante todo espacio público. El espacio público es el espacio donde se expresan los derechos”. “Las políticas urbanas más reaccionarias son aquellas que niegan el espacio público o que lo reducen. Hay una tendencia a controlar, eliminar y a cerrar los espacios públicos”.
Reiteró que históricamente han existido prácticas negativas contrarias a los derechos en el espacio público, como sustituir el espacio público polivalente por la circulación; llenar los espacios públicos de elementos que eviten la concentración de gente, prohibir que la gente se concentre en la calle, darle usos efímeros o dejarlos abandonados. Borja mencionó que en los últimos años han aumentado las prácticas contrarias a la vida ciudadana que afectan la vida colectiva y que generan inseguridad como: el urbanismo de torres, de centros comerciales que rompen el tejido social de la ciudad, las urbanizaciones segregadas, la falta de ordenación de las periferias, los barrios cerrados que son la máxima negación de la ciudad. También subrayó que hay que fomentar el urbanismo que facilita la convivencia, combatir la idea de que hay colectivos sociales criminales y entender que la función principal de la policía no es la represión, si no el apoyo a la ciudadanía.
Finalmente recalcó la necesidad de que la Universidad forme profesionales que vinculen la ciudad y la seguridad. Para ello, remarcó que el PUEC-UNAM en conjunto con el Área de Gestión de la Ciudad y Urbanismo de la UOC están proponiendo realizar el Diplomado “Ciudad, seguridad y participación ciudadana” con el fin de proporcionar una formación integral y mixta para que los responsables de la seguridad apliquen políticas preventivas, de control, de intervención, de sanción y de recuperación y reintegración social. Concluyó que la Universidad debe plantearse recuperar el pensamiento crítico y tocar estos temas del urbanismo que beneficien a la sociedad.
La Dra. Alicia Ziccardi señaló que la conferencia se realizó en el CEIICH justamente porque estos son temas interdisciplinarios que demandan una perspectiva multidimensional, interdisciplinaria y transversal. Dijo que Jordi Borja es un referente obligado en los temas urbanos y precisó que su producción académica ha contribuido a formar muchas generaciones de estudiosos del campo de los estudios urbanos.
Ziccardi mencionó que la seguridad en las ciencias sociales es aún un tema muy acotado donde los investigadores participan poco. Abundó que Jordi colocó sobre la mesa todos los temas de inseguridad que se generan en la “sociedad en riesgo” y que este es un campo de los sociólogos muy importante para trabajar en las investigaciones. “No tenemos una reflexión sobre la ideología del miedo, de cómo se construyen las representaciones sociales alrededor de esta ideología y de cuáles son sus efectos urbanos y sociales”. Asimismo precisó que Borja habló de “las bases estructurales que están condicionando estas situaciones de inseguridad en nuestros países, donde los procesos de pobreza, exclusión, desigualdad y discriminación social son de central importancia. Los vínculos entre la base estructural y los comportamientos sociales delictivos aun ha sido poco analizado. Estos procesos tienden a asociarse con la aparición de violencia, de inseguridad, de resentimiento, de confrontación, pero no hay una relación causal y en cambio están impregnados de estigma social, incluso de actos que él llama la represión preventiva que lo hemos vivido en nuestro país.”
Destacó la importancia de que la Universidad forme y capacite profesionistas en esta área de conocimientos y a partir de prácticas concretas. En este sentido, el Diplomado que en los próximos mese se dará a conocer, pretende justamente hacer una contribución a esta formación interdisciplinaria que se requiere para enfrentar esta problemática social tan grave, con herramientas que estén sustentadas en el conocimiento, en la investigación y en la práctica profesional”.