• En Xochimilco existe relación entre templos y símbolos religiosos, santuarios prehispánicos y la agricultura, que se vinculan de alguna manera con la enfermedad.
La Mtra. Araceli Peralta Flores, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia y cronista de Xochimilco, expuso en conferencia virtual el pasado 22 de mayo, tres casos de imágenes religiosas relacionadas con enfermedad en Xochimilco: Patrocinio de San Bernardino de Siena, el exvoto en el santuario de Nuestra Señora de Xaltocán y el Niñopa.
“Estos tres ejemplos nos muestran como la enfermedad tiene que ver mucho con la fe del pueblo xochimilca y mientras se siga venerando a estas imágenes, se podrá tener el sustento diario a través de su bendición porque esta semilla es depositada a la fecha en su zona chinampera y cerril y es lo que nos da sustento a los xochimilcas y a una buena parte de la población de la Ciudad de México”, indicó.
Esta conferencia forma parte del ciclo Crónicas de otras epidemias en México, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad de la UNAM y coordinado por la Mtra. Lilia Rivero Weber, y que presenta en línea a especialistas que platican historias diversas relacionadas con epidemias que han tenido lugar en el pasado en nuestro país.
La cronista relató que los españoles trajeron consigo diversos virus a tierras americanas que los nativos no conocían. En México durante el siglo XVI están documentadas epidemias de viruela o hueyzáhuatl, el “gran lepra”; sarampión o záhuatl tepiton, “lepra chica”; cocoliztli o matlazahuatl; salmonella entérica; tifus y una epidemia mixta de sarampión, paperas y tifus.
El pueblo de Xochimilco no fue la excepción. En 1576 los xochimilcas padecieron la peste cocoliztli. Esta epidemia que mató a miles de indígenas está relacionada con la elección del Santo Patrono del Templo de San Bernardino de Siena.
Un patrocinio significa la protección que da un santo a su pueblo y a su templo. La historia del Patrocinio de San Bernardino de Siena, un alto relieve en madera que se encuentra en el retablo mayor del templo, se remonta al siglo XVI, donde Fray Jerónimo de Mendieta, cronista de la evangelización y guardián del convento, convocó a la población para saber a qué santo debían encomendarse por la peste del cocoliztli.
Después de encomendarse a otros santos sin suerte, eligieron a San Bernardino de Siena para pedirle la protección de los xochimilcas de tan devastadora enfermedad. Cuenta la leyenda que, la epidemia desapareció y San Bernardino permaneció como santo patrón del templo.
El templo franciscano de San Bernardino de Siena inició su construcción en 1535 sobre el teocalli dedicado a la diosa Cihuacóatl, deidad relacionada con la agricultura y fecundidad de la tierra. Dentro de este templo esta el retablo mayor y en la parte central se encuentra el patrocino.
El exvoto en el santuario de Nuestra Señora de los Dolores de Xaltocán, construido entre los siglos XVII y XVIII, es de gran formato y se encuentra en la sacristía del templo. Representa a un enfermo que en 1751 ya sin esperanza recurrió al amparo de Nuestra Señora de los Dolores de Xaltocán y sanó.
El santuario de Xaltocán es el lugar donde todos los pueblos y barrios de Xochimilco acuden a venerar a la virgen. Esta es la fiesta patronal más importante para los xochimilcas. Igualmente, la virgen de Xaltocán está relacionada con la lluvia y fertilidad de la tierra, símbolo de abundancia de alimentos y, por tanto, de inexistencia de enfermedad.
Hay cartografía que muestra una alineación simbólica que vincula los templos religiosos con los teocallis y la zona chinampera con la zona cerril. La Mtra. Peralta afirmó que no es casual, que esos templos corresponden a la alineación donde hubo teocallis prehispánicos y las zonas de gran producción agrícola, lo que muestra una estrecha relación en estos tres elementos.
El tercer caso que expuso es el Niñopa, símbolo de identidad xochimilca que tiene su lugar en los siglos XX y XXI. La mayordomía del Niñopa está circunscrita a los pueblos y barrios del centro de Xochimilco y esta territorialidad religiosa está delimitada por lo que fue el islote de Xochimilco.
El 2 de febrero en el Templo de San Bernardino de Siena, se fusionan el culto al Niñopa y al maíz, de gran importancia para los habitantes de Xochimilco. San Bernardino bendice al maíz para obtener buenas cosechas y el pueblo se desborda en las mayordomías por el niño dios.
Hoy día, en el contexto de la emergencia sanitaria por la COVID-19, los devotos de Xochimilco le piden al Niñopa acabe con la pandemia.